La logística urbana se convierte en víctima del código de circulación

Las consecuencias de la modificación del código de circulación, según el think tank logístico Club of Logistics, aumentarán drásticamente las cargas para los conductores de los servicios KEP y disminuirán aún más la atractividad de la profesión, con graves repercusiones para la industria logística.

(Dortmund) Desde finales de abril, la modificación del código de circulación (StVO) está en vigor. Tiene graves consecuencias negativas para la logística en los centros urbanos, que los conductores de servicios de paquetería sienten especialmente. Por ejemplo, las multas por estacionar ilegalmente en aceras y carriles bici, detenerse en zonas de protección y estacionar y detenerse en segunda fila se han incrementado a 110 euros. Las infracciones más graves también conllevan la anotación de un punto en el registro de aptitud para conducir, si se obstaculiza o pone en peligro a otros participantes en el tráfico. Dada la innumerable cantidad de rutas que los conductores realizan hoy en los centros urbanos, la pérdida del permiso de conducir, que ocurre al alcanzar ocho puntos en el registro, es una amenaza real.

El monto de las multas aumenta, el espacio para detenerse disminuye

Peter H. Voß, director general del Club of Logistics, ve en la modificación un ejemplo de «activismo desmedido y poco reflexionado»: «Los tiempos cambian rápidamente. Hace solo unas semanas, se escuchaban himnos sobre la ‘logística relevante para el sistema’ de boca de políticos. Ahora, inmediatamente, siguen medidas que resultan ser amenazantes para la escasa cantidad de conductores de la logística urbana. El número y tamaño de las zonas de entrega disminuyen, el espacio para los procesos de descarga se vuelve más estrecho, y las sanciones por infracciones a corto plazo son cada vez más drásticas. Al mismo tiempo, sin embargo, aumentan las exigencias sobre la calidad de entrega, plazos de entrega exactos, rapidez y flexibilidad en la entrega de paquetes, sin mencionar el tema recurrente de las devoluciones de paquetes gratuitas. La gente quiere tener buenas opciones de estacionamiento en sus vecindarios, pero no desea tráfico de entrega para los paquetes que piden en cantidades crecientes. Esta cuadratura del círculo se convierte en una tarea aún más difícil de resolver debido a la modificación. Y esto llevará a que los jóvenes piensen tres veces antes de elegir una profesión que los obliga a realizar alrededor de 30 paradas en una sola ruta, para las cuales cada vez hay menos espacio legalmente disponible. Aquí se imponen necesidades sociales contradictorias sobre trabajadores ya muy presionados, para las cuales una fuerte lobby de consumidores aparentemente ha encontrado el oído de la política. Cómo la ‘logística relevante para el sistema’ podrá manejar esto parece quedar a su suerte.»

Decisión individual sin concepto

Peter Voß considera que la modificación es especialmente perjudicial porque se tomó como una decisión individual sin una concepción más amplia y abarcadora de la logística en el centro de la ciudad. «Es como si el ferrocarril, ante la creciente sobrecarga de una estación, desmantelara varias vías. Las ciudades ya enfrentan la necesidad de crear nuevas opciones de entrega. Ya hay ideas para ello, como una entrega consolidada, donde los distritos se dividen y solo son abastecidos por un servicio KEP, la introducción generalizada de estaciones de paquetes independientes del proveedor o microdepósitos para la entrega de paquetes en las áreas metropolitanas. La mejor solución sería una combinación flexible de las ideas mencionadas, complementada por una expansión masiva del sistema de cajas de paquetes descentralizadas y la inclusión de vehículos del transporte público en un sistema de microhubs diseñado adecuadamente. Sin embargo, una medida regulatoria sería especialmente importante, a saber, la eliminación de las devoluciones gratuitas para frenar la explosiva proliferación del volumen de paquetes. Solo dentro de un marco logístico integral para el abastecimiento de los centros urbanos tienen sentido las medidas introducidas en la modificación.»

Daños económicos a largo plazo

Las consecuencias de una mayor restricción de la logística causarían a largo plazo un daño económico palpable, según el director del Club. «Después de Corona, se habla constantemente de reiniciar y relanzar la economía alemana. Pero las condiciones marco para ello no parecen estar mejorando en absoluto, más bien al contrario. El número creciente de ‘decisiones clave’, sobre todo en el contexto de decisiones ambientales y climáticas, vuelve a poner a la economía bajo presión. En el camino de la desindustrialización, ya hemos avanzado bastante en Alemania gracias a la transición energética. La modificación del código de circulación puede contribuir a que la industria logística ‘relevante para el sistema’ se una al camino de la decadencia. Foto: © Adobe Stockhttp://www.club-of-logistics.net/