NEE ve el falta de voluntad reformista como el problema central en Deutsche Bahn

La Deutsche Bahn AG ha presentado hoy su informe anual profundamente negativo para 2020, con una pérdida de 5,7 mil millones de euros. El desinterés político y la falta de capacidad de autocuración de la empresa dañan el papel del ferrocarril en la transición del transporte en general. La pandemia no es una excusa válida.

(Berlín) La dirección de DB ha dejado un huevo de pascua económico a la próxima administración federal. Una caída en las ganancias de más de seis mil millones de euros no es una consecuencia inevitable de la pandemia de Corona, sino principalmente una mezcla de inversiones fallidas ocultas y una productividad en declive. La junta directiva de DB, con la aprobación del gobierno federal, ha continuado la estrategia de internacionalización y diversificación de Hartmut Mehdorn tras la cancelación de la salida a bolsa hace más de una década, aunque sin fortuna. Bombas de tiempo económicas como Stuttgart 21, la adquisición de Arriva y otras participaciones deficitarias seguirán afectando el balance en el futuro. Lo que actúa de manera fundamentalmente negativa son, sobre todo, los ingresos que han aumentado más lentamente en comparación con los gastos de personal relevantes durante años.

Concentración en la conservación del estatus

El director general de NEE, Peter Westenberger, declaró: «La dirección y el sindicato de la casa EVG se concentran en la conservación del estatus. La sostenibilidad climática es la razón política central para apostar por el ferrocarril. Sin embargo, independientemente de Corona, hay una falta de calidad y eficiencia. Actualmente, el gobierno está comprando tranquilidad política y tiempo con fondos públicos, que en gran parte no se utilizan para inversiones.» Nos atrevemos a pronosticar que la creciente necesidad de DB de inyecciones de dinero público, actualmente disfrazada por Corona, pronto encontrará límites.

La asociación reafirma su crítica a las distorsiones de la competencia. La nueva pérdida récord de 728 millones de euros en DB Cargo es el sexto resultado negativo consecutivo del sector. La duplicación de pérdidas no se puede explicar solo con las pérdidas de ingresos de los confinamientos por Corona. Es evidente que hay un «banco malo» en el mercado con precios demasiado bajos, lo que perjudica la competencia. La dirección parece confiar en reclamar la compensación por pérdidas fijada contractualmente por el grupo, que a su vez especula sobre la inyección de capital del gobierno federal. Que al mismo tiempo –y esto en el año de la pandemia– DB Netz AG pueda generar un superávit de 402 millones de euros casi exclusivamente a partir de tarifas de uso de vías, también es un caso para Bruselas. Porque una buena parte de las tarifas de uso de vías, que son demasiado altas para todos los ferrocarriles de mercancías, está llevando a DB Cargo a números rojos. Westenberger: «Así es como se seca lentamente a los competidores.»

El año en curso podría ser aún peor

Incluso si se supone que DB ha presentado su balance de 2020 de manera particularmente dramática a través de provisiones, la asociación de ferrocarriles de mercancías estima que 2021 será estructuralmente aún peor para DB que 2020, incluso si la pandemia ya hubiera terminado en el final del verano. Westenberger: «Valoramos las causas, la situación y las perspectivas de manera muy similar a como lo hizo el ‘Informe Alternativo’ presentado ayer. A diferencia de ‘Ferrocarril para todos’, no podemos reconocer, por el mejor de los casos, una influencia demasiado débil del estado en DB.» El ejemplo de la sociedad anónima Deutsche Bahn muestra que se puede debilitar aún más una empresa que está orientada exclusivamente a la generación de ganancias según su forma jurídica y estatutos, si el propietario lo permite. La «obligación» de los directores a cumplir con objetivos económicos anunciada a instancias del SPD en el acuerdo de coalición de 2018 no se ha llevado a cabo o no ha dado frutos.

Se exige un análisis independiente

Para la política, «Corona» es ahora una excusa bienvenida. Sin embargo, el estado apenas puede enviar más directivos a los órganos de dirección: tres de los siete miembros de la junta han pasado muchos años en el servicio público antes de su actual actividad. En el consejo de supervisión de la empresa, el propietario, el estado federal, está representado junto al presidente, el exsecretario de estado Michael Odenwald, por tres secretarios de estado, tres miembros del Bundestag, una directora de la kfW estatal y dos consultores empresariales. En la asamblea general, el ministro federal de transporte está solo.

Westenberger concluye: «El informe muestra que es más que urgente realizar un análisis independiente de la reforma ferroviaria de 1994 que ha chocado contra el tope. Es prioritario establecer condiciones marco adecuadas para las tareas de infraestructura de interés público del estado y para las empresas de transporte. La falta de voluntad reformista del gobierno federal en la política ferroviaria, así como en la creación de condiciones de competencia adecuadas con respecto a la carretera, tiene un efecto fatal sobre los objetivos de protección climática.»

Foto: © NEE / Pie de foto: El director general de NEE, Peter Westenberger