El especialista en aceites de motor LIQUI MOLY con un exitoso primer semestre

LIQUI MOLY mira hacia atrás a un primer semestre sumamente exitoso: el especialista alemán en aceites y aditivos aumentó su facturación a 355 millones de euros, un incremento del 23 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior. «Salimos fortalecidos de la pandemia porque no nos hemos quedado de brazos cruzados, sino que hemos trabajado arduamente», dice el director general Ernst Prost.

(Ulm) Ya en marzo se registró la mayor facturación mensual en la historia de la empresa, y este resultado fue superado en junio con casi 66 millones de euros. Julio también contribuye en el segundo semestre con 70 millones de euros. El aumento del 23 por ciento después de seis meses no se debe a un primer semestre débil en 2020 debido a la pandemia. Por el contrario: en comparación con la primera mitad de 2019, el aumento es incluso del 38 por ciento. No solo los ingresos han aumentado: de enero a julio se contrataron 53 nuevos empleados. Ernst Prost atribuye este éxito a una acción decidida: «Sin compromisos en cuestiones de calidad de nuestros productos. Sin compromisos en la tarea de ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes. Sin compromisos en invertir en nuestros 4M: personas, mercados, máquinas y marca.»

Los aceites de motor se están convirtiendo cada vez más en productos de alta tecnología

LIQUI MOLY también se beneficia de que los aceites de motor se están convirtiendo cada vez más en lubricantes de alta tecnología, que son cada vez más difíciles de producir. Algunos fabricantes de aceite no pueden seguir el ritmo de esta transformación tecnológica. Sin embargo, LIQUI MOLY invierte constantemente en investigación, producción y logística, incluso y especialmente en tiempos difíciles. «Reducir las inversiones debido a la pandemia sería como si un agricultor vendiera su semilla en lugar de sembrarla en el campo», opina Ernst Prost. «Por beneficios a corto plazo, se corta la rama en la que se está sentado.»

A pesar de que LIQUI MOLY ha navegado bien a través de la pandemia, la empresa enfrenta grandes desafíos a diario, lo que también se refleja en los resultados. Aunque en el primer semestre el beneficio fue de 8,2 millones de euros, claramente superior al del mismo periodo de 2020 (3,6 millones de euros), está notablemente por debajo de los años anteriores. «No solo es que muchas materias primas se están volviendo cada vez más caras», dice Ernst Prost. «Algunas son casi imposibles de conseguir.» Debido a la pandemia, el tráfico aéreo se ha desplomado. Por lo tanto, la demanda de queroseno es considerablemente menor. Sin embargo, las refinerías no pueden simplemente producir gasóleo o algo diferente en lugar de queroseno, por lo que están reduciendo su producción en general.

Los ingredientes para el aceite se están volviendo escasos

Esto también lo sienten los fabricantes de aceite de motor como LIQUI MOLY, ya que los ingredientes para sus aceites se están volviendo escasos. Y cuando se han producido aceites de motor, puede tardar en llegar la mercancía al cliente. Porque también los espacios en contenedores en los barcos de carga son escasos. «La pandemia ha desestabilizado un sistema de entrega finamente ajustado que se había desarrollado durante muchos años», dice Ernst Prost. Sin embargo, julio cierra con un beneficio de 2,2 millones de euros, notablemente superior a los meses anteriores, y permite una mirada optimista hacia el segundo semestre. «Sin embargo, seguramente tendremos que lidiar con las consecuencias durante todo el resto del año», dice el director general. «Calculamos un aumento de costos total de 27 millones de euros. Pero no nos quejamos de las piedras que nos ha puesto el destino en el camino, sino que nos arremangamos y las apartamos.»

Foto: © Liqui Moly