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17. marzo 2022Los precios en las estaciones de servicio son cada vez más difíciles de soportar y están llevando a muchos empresarios, pero también a ciudadanos, a la desesperación. En las próximas semanas, muchas empresas podrían enfrentarse a la insolvencia. La situación actual en Alemania obliga a medidas no convencionales, pero también crea unidad y solidaridad.
Declaración textual
(Zossen) Nosotros - un consorcio temporal de crisis, compuesto por BLV pro e.V., AidT e.V., algunos influencers del sector del transporte y otros apoyos, no queremos aceptar la situación sin luchar; al mismo tiempo, enfatizamos que no participaremos en acciones ilegales como bloqueos, etc.
Desde hace años, el transportista alemán se ha convertido en un «caracol», y organizaciones como esta exigen, por ejemplo, un límite de velocidad para ahorrar en las importaciones de petróleo de Rusia.
Así que comenzamos a partir del 21 de marzo una «Semana de Velocidad de Caracol».
Nuestros vehículos se moverán a 50 km/h por las carreteras y a 60 km/h por las autopistas - por supuesto, adaptados a la situación del tráfico y sin poner en peligro a terceros. Y muchos «se moverán lentamente»; el conductor de camión con su camión, el agricultor con su tractor, taxis, autobuses, ciudadanos, etc.
Todos serán reconocibles por el símbolo común de nuestra protesta pacífica: un chaleco amarillo que estará fijado en el exterior del vehículo.
Nuestras demandas se transmitirán nuevamente a la política en este contexto:
- freno inmediato a los precios del combustible,
- introducción de un diésel comercial,
- ayudas temporales,
- llamado a los clientes para que ajusten las tarifas de transporte a la situación,
- un fin a la extensión arbitraria de los plazos de pago. A costa de las empresas se crea liquidez. Abogamos por un plazo de pago legalmente establecido de 14 días.
- Supervisión rigurosa del paquete de movilidad 2 en relación con la cabotaje, MiLoG, el descanso semanal fuera del camión, liberación completa de los datos de peaje para supervisión.
- Conversaciones con la política sobre cambios estructurales para poner fin al dumping social existente.
Si en la próxima semana no se aprueban alivios tangibles por parte del gobierno, se están planeando más acciones no convencionales. Aquí, por necesidad económica, muchos transportistas solo tienen como opción la paralización absoluta de los vehículos como medida de elección, así como el rechazo estricto de pedidos de transporte que no cubren costos.
Las próximas semanas decidirán hacia dónde se dirige Alemania y el sector de transporte y logística alemán. Inicialmente, todos - ya sea en el ámbito empresarial, profesional o privado - sienten los efectos del conflicto entre Rusia y Ucrania. La ruptura de las cadenas de suministro y sus dimensiones son, desde nuestro punto de vista, solo el comienzo; con gran preocupación observamos la falta de flujos de mercancías desde Ucrania, la falta de semillas y la escasez de materias primas. Ya hoy, el consumidor se enfrenta a estantes vacíos de aceite comestible y harina. El sector está presionado por la falta de AdBlue, diésel y sus consecuencias, las flotas de GNL están siendo desactivadas.
No hay una salida o fin a la vista actualmente
Hoy hemos invitado a asociaciones, clubes, grupos y sindicatos a un diálogo adicional, para apoyo y para moverse lentamente juntos, y planeamos en una próxima conferencia de Zoom dar la oportunidad a otros interesados de nuestro sector para que se reúnan y desarrollen perspectivas. Les informaremos sobre esto.
Nuestra acción será presentada el miércoles 16 de marzo por la emisora Hessischer Rundfunk en el programa matutino HR3 de Ralf Kalabis, conocido por sus acciones de ayuda para el Ahrtal y su compromiso con los niños, y luego será publicada por todos los involucrados en sus formatos.
Foto: @ BLV-pro





