BVL espera aún mayores interrupciones en las cadenas de suministro

El consejo de la Asociación Federal de Logística (BVL) también dedicó una hora actual a los desafíos actuales en las cadenas de suministro y en la adquisición de materias primas y productos intermedios en su reunión de la semana pasada en Duisburgo. Los miembros del consejo pintaron un cuadro sombrío para el resto del año. Según ellos, todas las previsiones anteriores son claramente demasiado optimistas.

(Duisburgo) «El número de barcos que estaban esperando para descargar frente a Shanghái ha alcanzado una nueva dimensión. Solo eso afectará masivamente a la economía», dijo Dorothea von Boxberg, presidenta de Lufthansa Cargo. Josip T. Tomasevic, vicepresidente senior de AGCO Corporation (entre otros, Fendt), también advirtió: «Se avecina una ola. Incluso desde un punto de vista optimista, los problemas continuarán al menos hasta mediados de 2023.» «Las cadenas de suministro no se pueden controlar en este momento. Esto tendrá una dimensión enorme y habrá retrasos que no hemos conocido hasta ahora», agregó Tim Scharwath, CEO de DHL Global Forwarding Freight.

Muchos meses hasta la normalización

El experto en mercados de BVL, Prof. Dr. Christian Kille, compara el efecto con un embotellamiento en la autopista: «Incluso si el embotellamiento de barcos frente a Shanghái se disuelve y la mayoría de las fábricas en China salen del confinamiento, tomará muchos meses para que las cadenas de suministro se normalicen. Es como un embotellamiento en la autopista que se propaga y se intensifica, aunque la causa real del embotellamiento ya se haya resuelto. Pasarán meses hasta que el tráfico de hinterland vuelva a funcionar y los contenedores vacíos encuentren el camino hacia la próxima carga. El ejemplo de EE. UU. muestra que el cuello de botella simplemente se desplaza hacia la tierra. Aunque eventualmente los barcos estarán vacíos, las áreas portuarias estarán llenas. Además, el embotellamiento de barcos se trasladará inicialmente a los puertos europeos, ya que no podrán manejar la avalancha después de la pausa.» Los retrasos causados por el embotellamiento en el canal de Suez debido al Ever Given y los terminales cerrados temporalmente por el coronavirus en China en la primavera y mediados de 2021 no se han podido resolver completamente hasta hoy, según cifras del Kiel Trade Indicator.

Desventajas de ubicación: guerra y energía

Los participantes de la industria señalaron la crisis energética y la escasez de materias primas como el mayor peligro actual. «Actualmente hay dos desventajas de ubicación para Europa: la guerra y la energía», dijo Josip Tomasevic. Stephan Wohler, miembro del consejo de EDEKA Minden-Hannover, constató una «frenada económica total» en el sector alimentario. Después de un buen 2021, el rápido aumento de los precios ha llevado a la nerviosidad entre los consumidores y a una concentración en productos de entrada de precio en lugar de marcas conocidas. El Dr.-Ing. Christian Jacobi, director general de agiplan, señaló las consecuencias de la crisis para las inversiones del sector público, especialmente en proyectos de infraestructura: «La escasez de materias primas y los saltos de costos están provocando que los proyectos de construcción planificados no se realicen o se retrasen. Las inversiones del estado también se desplazarán, ya que no puede financiar todas las medidas planificadas a largo plazo. Las consecuencias de la guerra y los programas de compensación debido a la pandemia de coronavirus llevarán a que los fondos de financiación sean más pequeños o se distribuyan en el tiempo. Muchas empresas tendrán que volver a recurrir a la reducción de jornada debido a la falta de productos intermedios y materias primas, así como a los altos costos de energía. En general, Alemania enfrenta grandes desafíos.»

Mejoras previstas a partir de 2023

El presidente del consejo de BVL, Prof. Dr.-Ing. Thomas Wimmer, se mostró desilusionado: «Las evaluaciones de nuestros miembros del consejo de la industria, el comercio y los servicios logísticos van mucho más allá de las previsiones publicadas hasta ahora. Antes de que podamos esperar una mejora en 2023, la situación en las cadenas de suministro y las materias primas empeorará significativamente en los próximos meses. Las empresas y los consumidores deben prepararse para ello.» Wimmer señaló que no todas las empresas se ven afectadas de la misma manera: «Si las empresas han ajustado su gestión de riesgos a tiempo y han desarrollado proveedores adicionales o alternativos, si han mantenido relaciones a largo plazo con navieras y transportistas y, por lo tanto, aún tienen capacidades disponibles, se verán menos afectadas. Pero, al final, todos están navegando a ciegas en este momento.»

Cambio de mentalidad necesario

Para el futuro, la actitud de muchas empresas debe cambiar, dijo el experto en mercados de BVL, Kille: «La independencia se volverá más importante, así como la flexibilidad y la fiabilidad, y eso costará más. Si las empresas deben actuar de manera más independiente y autosuficiente, serán necesarias inversiones y asociaciones con otros en la cercanía, incluso en regiones que han sido descuidadas hasta ahora. El argumento de la competitividad en los precios es comprensible en el contexto de la competencia de Oriente Lejano. Por lo tanto, es necesario cambiar la propia mentalidad para cuestionar qué potenciales aún se esconden en ello. Las distancias más cortas, por ejemplo, también contribuyen al camino hacia la neutralidad climática, y también permitirán una economía circular más fácil de implementar en el futuro.

Foto: © BVL / Pie de foto: Presidente Prof. Dr.-Ing. Thomas Wimmer