
Combinar el juicio humano, la innovación y la resiliencia
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10. diciembre 2025La logística global se encuentra en un punto de inflexión. Después de años de inestabilidad, marcados por tensiones geopolíticas, rupturas en las cadenas de suministro, crecientes requisitos regulatorios y una escasez estructural de mano de obra, se hace evidente que la resiliencia ya no es un producto del azar, sino un proceso diseñado. El informe de tendencias «Diseñando para la Disrupción 2026» de Alpega ofrece una visión raramente clara sobre cómo las empresas deben reestructurar sus organizaciones para poder sobrevivir en una era de incertidumbre permanente.
(Dortmund) El enfoque en la eficiencia, que ha dominado durante décadas, está perdiendo rápidamente su relevancia. En su lugar, la velocidad, la flexibilidad y la minimización de riesgos están tomando protagonismo. Cada vez más fabricantes están trasladando sus estructuras de producción y aprovisionamiento de nuevo a la cercanía de sus mercados de venta, un paso que no solo acorta las rutas de transporte, sino que también hace que las cadenas de suministro sean más resistentes a choques políticos y económicos. Paralelamente, crece la importancia de los sistemas de transparencia digital, que agudizan la visión sobre riesgos, capacidades y datos en tiempo real.
La creciente densidad regulatoria, desde la normativa de deforestación de la UE hasta el CBAM y las estrictas directrices aduaneras, obliga a las empresas a no tratar la conformidad como un tema de backoffice. Aquellos que no controlen sus datos de origen, clasificaciones o comprobantes de proveedores ya corren el riesgo de sufrir daños de decenas de millones. El informe muestra que los próximos años recompensarán a aquellas empresas que integren la conformidad de manera estratégica y no solo la gestionen.
Pocos temas afectan a la logística tanto como la escasez de personal. Los transportistas lo mencionan como el mayor riesgo para 2026. Las empresas están respondiendo con un cambio de paradigma: están diseñando redes de almacenamiento y transporte de acuerdo con el potencial de mano de obra disponible y, al mismo tiempo, están apostando por soluciones de automatización escalables que apoyen a corto plazo y creen independencia a largo plazo.
La IA se convierte en co-piloto, no en reemplazo
La inteligencia artificial está alcanzando la realidad operativa de la logística. La IA optimiza la carga, pronostica interrupciones y apoya decisiones tácticas. Es especialmente eficiente en la planificación de carga: aumentos del 20 al 30 por ciento en la utilización de camiones son una realidad en los primeros proyectos. Al mismo tiempo, los expertos enfatizan que la IA complementa el juicio humano, no lo reemplaza. Están surgiendo nuevos perfiles de roles, caracterizados por la competencia en datos, comprensión de procesos y planificación de escenarios.
A más tardar con ETS2, el aumento de los costos de CO₂ y las directrices de sostenibilidad más estrictas, la presión para reducir las emisiones de manera sistemática está aumentando. Las empresas líderes ya están integrando criterios de CO₂ en las licitaciones, haciendo verificables los cambios de modo y utilizando biocombustibles o electrificación como ventaja competitiva. La sostenibilidad se está convirtiendo así en un factor económico, no en uno moral.
Brecha de preparación: saber antes, pero no reaccionar más rápido
El informe muestra una realidad ambivalente: las empresas cuentan con datos y sistemas de alerta cada vez mejores, pero muchas no tienen procesos claramente definidos para reaccionar rápidamente en caso de emergencia. La falta de manuales de incidentes, débiles mecanismos de failover o responsabilidades poco claras hacen que el tiempo de recuperación en caso de crisis sea más largo de lo que debería ser.
La resiliencia se crea a través del diseño, no a través de la esperanza
El mensaje del informe de tendencias es claro: 2026 será un año en el que se decidirá quién está preparado para la próxima disrupción y quién la pagará caro. Las empresas que modernicen sus redes, piensen estratégicamente sobre la conformidad, utilicen la IA de manera específica e integren criterios ecológicos en sus aprovisionamientos saldrán fortalecidas de la transformación. La época de reaccionar ha terminado. Ahora se trata de diseñar.
Foto: © Alpega






